Ya terminaron las Jornadas Mundiales de la Juventud, más de un millón de jóvenes de todas partes del planeta acudieron a la capital española a celebrar un encuentro con Benedicto XVI, máximo referente de la Iglesia Católica.
Muchos detractores que más que opositores parecían dictadores, si, os hablo de "indignados" que de nuevo se dieron cita en la Puerta del Sol para según ellos protestar por el gasto económico que suponía la visita del Santo Padre. Pero no es eso lo que me llama la atención, sino su comportamiento intolerante e intrasigente que se ha podido ver en imágenes por televisión(pueden juzgar ustedes mismos). En estas grabaciones se ve como esos pacifistas laícos presionan y amenazan a los católicos que estaban en Sol queriendolos expulsar de dicha plaza, pero no se preocupen, ellos son los tolerantes y los que berreaban cuando levantaban sus campamentos en la concurrida plaza madrileña.
Como siempre, un ambigüismo de los de siempre.
Dejando a un lado los indidentes, buenas jornadas, buen ambiente y gran organización. Aparte de ser una alegría ver pasos de Semana Santa de tu tierra por el paseo de Recoletos.
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