martes, 9 de abril de 2013

Saltando al vacío y sin paracaídas

Si alguno pensaba que ya lo había visto todo en la televisión, se equivocaba. 15 famosetes saltando desde un trampolín a una piscina que, por desgracia, no está llena de pirañas. En cualquier sociedad decente, ese aborto televisivo no tendría éxito alguno, sería clausurado en el programa piloto y sus dirigentes encarcelados por crímenes a la sociedad.

Pero no queda ahí, toda la basura que se emite diariamente por televisión no sería problema si no tuviera receptores, gente cuyo único propósito es sentarse en el sofá y no mover más que un dedo para cambiar de telebasura a telebasura. Vende, vende y mucho; la vida de una persona que por circunstancias de la vida es un personaje público, los reallity show, las patrañas de los concursantes de éstos, las revistas de marujeo y los dimes y diretes. Hay un circo perfectamente montado y muchas bocas comiendo, gente no ha dado un palo en su vida y su 'trabajo' es hacer el tonto mientras le graban.

Y todo está orquestado desde más arriba, es el sistema el que controla lo que se emite y lo que se dice, desde sus medios de comunicación maneja a su antojo a la población y la mantiene embobada con basura que le llena la cabeza con historias ajenas mientras los problemas que acechan son cada vez más grandes. Mientras los habitantes estén en sus casas viendo basura no estarán en la calle protestando. Nuestra sociedad está saltando al vacío y sin paracaídas.

2 comentarios:

  1. Por desgracia, esto no es nada nuevo, es muy antiguo eso del "panem ad circensis." Pero lo que es sangrante es que la gente critica esos programas pero luego es adicta a ellos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La sociedad española en sí es cotilla, chismosa y más interesada de la vida ajena que de la propia. ¡Un saludo Leonor!

      Eliminar