lunes, 10 de junio de 2013

Una estafa llamada justicia

La justicia es ciega, dicen, y tanto. Sobre todo en España, los 30 ó 40 años que como máximo puedes cumplir en prisión es de risa, auténtica risa. Que liberen asesinos como Bolinaga, condenado a 180 años por 3 muertes y un secuestro. ¿Cómo se sienten los familiares de las víctimas? ¿Qué piensa Ortega Lara? Bolinaga debería estar criando malvas y ahí sigue, libre. Es muy serio, el estado libera a un terrorista con delitos de sangre por una supuesta enfermedad terminal y no muere. No olvidemos tampoco la huelga de hambre de Juana Chaos y la correspondiente bajada de pantalones del gobierno. Asesinos que se ríen en nuestra cara después de matar cobardemente a personas inocentes, secuestran o extorsionan a sabiendas de que a cualquier pataleta o aviso de muerte, el gobierno cederá.

Tenemos una justicia de broma para un país de risa. Ningún partido del sistema es capaz de plantear una reforma seria en el código penal, nadie piensa en un endurecimiento de las penas, en una cadena perpetua para violadores o terroristas. Hay familias españolas que se ven obligadas a robar una barra de pan, un paquete de pañales o una pieza de fruta para alimentar a sus hijos y son severamente castigadas mientras secuestradores de menores, violadores, etarras, políticos y banqueros quedan impunes de sus actos. 

Hace un tiempo pude ver un programa de televisión al estilo callejeros que se centraba en timadores, estafadores y carteristas. En el metro de Barcelona, un par de carteristas habituales de la comisaría se dedicaban a lo que vienen haciendo desde hace tiempo, apropiarse de carteras ajenas. Grabados por las cámaras y vigilados por la policía eran capturados. Pues bien, no pasaba ni media hora cuando estos personajes estaban en las calles con su papelito rosa aún caliente de la impresora y volvían a cometer los mismos actos. La policía otra vez más los capturaba y de nuevo la misma historia. Los agentes pueden pasarse toda una noche capturando delincuentes aquí o allí(si los capturan, claro) el problema está en la justicia que tenemos, la cual libera a habituales de la comisaría en menos que canta un gallo. De nuevo, ¿qué imagen se da? Pues la de un país en el que todo vale y cualquiera puede quedar impune. 

También podemos fijarnos en el caso de María del Carmen, la madre que mató al violador de su hija después de que la mal llamada justicia española lo dejará en libertad a los 2 años de entrar en prisión por dicho acto. Cuando María del Carmen se encontró en su pueblo de nuevo con el agresor y éste se burló de la agresión, de ella y de su hija, la señora no dudo ni un segundo en actuar y hacer verdadera justicia. Quemó vivo al agresor y éste murió a los pocos días. Ahora que la justicia ya estaba hecha, el estado español encarcela a María del Carmen con una pena igual a la del agresor de su hija.
Para mear y no echar gota. No defendemos agresiones gratuitas pero si la justicia no se encarga de su deber, que no duden que el pueblo tomará la ley por su mano y actuará en consecuencia. Fuerza María del Carmen.

Como dije antes, tenemos una justicia de broma y los primeros interesados en que esto no cambie son los políticos, por eso no hacen nada por revertir esta situación. Ellos serían los primeros en caer, las primeras sogas al alba irían para sus cuellos, el pueblo ajusticiaría a los traidores. Nuestros gobernantes cambiarían sus sillones y despachos por colchones espumados y frías celdas.

1 comentario:

  1. ¿Qué justicia vamos a esperar si tenemos un ministro de Justicia judío más preocupado de dar las nacionalidades a otros judíos en compensación por lo que pasó hace 500 años, en vez de facilitar el trabajo a los que se dedican a impartirla? Tienes razón cuando dices que los primeros interesados en no hacer justicia son los propios políticos, porque los primeros que irían a la horca serían ellos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar