lunes, 14 de octubre de 2013

TNT Sevilla por Casal Tramuntana


Los miembros de TNT Sevilla se presentaron hace unos días frente a la sede de la Generalitat de Catalunya para dar a conocer la cobarde agresión sufrida por un miembro de Casal Tramuntana en las proximidades de la universidad de Barcelona.

Los activistas de CT se situaron en varios puntos claves aledaños a la Universidad de Barcelona como la parada de metro más cercana. Repartían octavillas referentes a la concentración del 12 de octubre en Barcelona. La jornada discurrrió con muchos jóvenes interesados en asistir y alegrándose de ver patriotas celebrando nuestro gran día en el cogollo del independentismo. Cuando el día de reparto estaba tocando a su fin, apareció una manada de sabandijas encapuchadas. Atacaron en grupo a uno de los estudiantes mientras gritaban "Español hijo de puta, te vamos a matar". La fiereza y la valentía de nuestro compañero que, aferrándose a su bolsa, impidió a más de una docena de salvajes que robaran los panfletos que quedaban aún por repartir. Añadir que en el suelo lo patearon y golpearon pero sólo consiguieron arrancarle media bolsa.

Minutos después apareció una patrulla de los Mossos de Cuadra los cuales no hicieron ni el intento de atrapar a los agresores. Éstos, salieron corriendo en dirección a la universidad y como ratas que son, se escondieron entre la multitud.

Obviamente, esto no será noticia más allá de los periódicos políticamente incorrectos. Que nadie espere un documental de lasexta sobre la ultraizquierda con música de película de terror y tía repelente haciendo continuos énfasis. Para los que ellos llaman neonazis o ultraderechistas sí hay horas de prime time donde poder criminalizar y manipular a sus anchas. 

Ya lo dije en la entrada que publiqué del reportaje de la ultraderecha; dar una imagen de transparencia no es suficiente motivo para ofrecerse al apuñalamiento mediático que supone aparecer en un programa de estas características. Por más que midamos nuestras palabras y no demos pié a titulillos que puedan usar en nuestra contra, estas víboras con micrófono pasarán las noches en vela cortando y editando, buscando los mejores planos y cualquier salida de tono para retratarnos. Nos buscan para conseguir grandes reportajes, difamar nuestro movimiento y llenarse los bolsillos con los anuncios publicitarios. La poca publicidad que podemos conseguir no compensa esta tropelia.

Mientras unos hijos de puta ponen bombas en iglesias y en ayuntamientos; mientras una manada de estropajosos asaltan supermercados y ocupan propiedades privadas; mientras los intolerantes llaman a la policía para que expulsen a jóvenes patriotas de manifestaciones abiertas; mientras grupos organizados se dedican a agredir a nacionalistas, la televisión del sistema sólo te mostrará un reparto de comida a familias necesitadas.

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