Hace algo más de una semana Artur Mas visitaba Rusia. Este caballero se hospedó en una habitación de lujo por el módico precio de 1600€ la noche. Da bastante pena ver como un sinvergüenza de este nivel, más preocupado del pacto fiscal, de las embajadas catalanas y del discurso nacionalista que de los verdaderos problemas que atañen al pueblo catalán como la continua fuga de cerebros, la desproporcionada inmigración, siga teniendo un alto índice de popularidad. Hemos podido ver como todos los palmeros que habitan en su partido, lo aplaudían y arropaban en el comienzo de la campaña electoral para las elecciones venideras. Un reducto de patanes y bobos, entretenidos con la dura lucha de su líder contra el enemigo, España. Orgullosos, ondean la bandera de la comunidad europea, bandera de traidores y usureros que han traído el declive al viejo continente. Piensan, que de conseguir su absurdo objetivo, Bruselas los acogerá, ilusos, les darán la espalda, ¿de quién obtendrán apoyo? Me aventuro a decir que de alguna república bananera, no más.
Añadir que ningún político ruso quiso reunirse con el comandante del catalanismo.
Mientras los siervos de Artur ondean una bandera por brazo, su espiritista continua recortando aquí y allí, cerrando plantas de hospitales, cobrando el euro por receta, llenando su policía de extraños y buscando de manera ansiada remontar el déficit económico. Pero eso no importa, el busca nuestra libertad como pueblo, es el líder que nos guiará a la victoria.
Por otra parte tenemos una elecciones boicoteadas antes de empezar, la recogida de firmas por cada circunscripción es una traba para partidos sin tanta masa social pero que podrían hacer mucho daño de cara a unos comicios, una fuerte campaña electoral que sacara los trapos sucios de los separatistas, una agrupación que reuniera el voto nacional, el verdadero, el español. Los separatistas temen, el sistema tiembla y por ello, recurren a poner leños en el camino para aquellos que intentan sacar al pueblo de su engaño.
Por último, quiero hacer mención a todos los que piden la ilegalización de partidos como DN, tildándolos de radicales, extremistas hasta de asesinos. ¿Qué tonterías están diciendo? Los partidos que se deben censurar y disolver son aquellos que promueven la destrucción de España tal y como la conocemos, partidos que tienen a terroristas en sus filas, agrupaciones que no condenan el terrorismo, siglas que abiertamente muestras en sus meetings banderas separatistas, ¿en qué país de atontados vivimos? Quieren disolver a partidos que luchan por la integridad de España, la unidad conjunta del pueblo y la preservación de la identidad ibérica mientras mantendrán con completa impunidad a los traidores de nuestra nación.
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