domingo, 14 de julio de 2013

Marica tú, marica yo.

Una fiesta que carece de sentido. Un colectivo de personas, orgullosas de su condición sexual, preparan un festejo con carrozas, lucecitas y paños menores para pedir su inserción en la sociedad y que ésta, los vea como algo normal. Algo no encaja ahí. Si yo quiero pedir que la gente vea como algo normal un carril bici en el centro de la ciudad, no puedo ir dando pedales con el escroto al aire, asustando a niños y no tan niños.

Y esta fiesta, cuenta con el total apoyo del gobierno bipartidista. Es más, se pelean por ver quién apoya más a este colectivo. El Partido Popular, tan conocido en su supuesta lucha antiabortista y procatólica, publica en la página web de sus juventudes la famosa fiesta del mariconeo. Todo ello ante la perplejidad de algunos de sus votantes "más radicales" que no podían creer como su derechola estaba apoyando a esos de los que tanto han rajado en sus comidas familiares peinados con la ralla al lado.

Las intenciones son muy claras, el lavado de imagen, a veces, contra su propia voluntad y sólo por ganar votos, crear adeptos en un gran colectivo que mañana puede darles la Moncloa a cambio de un par de favores.

Son capaces de ir contra sus principios porque sus intereses son el triple de fuertes, este es otro ejemplo que refleja la realidad del sistema que nos gobierna.

Y este circo que durante una semana aglutina en las principales ciudades a una manada de putas, maricones y travestis, recae principalmente sobre los barrios que son tan conocidos por la abundancia de estos especímenes. Y es que toda ciudad tiene sus focos que iluminan mal y lo único que hacen es destellar. Durante todo el año, son abundantes las denuncias y quejas de los vecinos por el excesivo ruido, la fiesta prolongada hasta el amanecer y el vicio desmedido en barrios como Chueca. Pero en estas fechas se multiplica por tres.

La fiesta de la anormalidad, el orgullo de lo extraño y el alardeo del desviado cuenta con el beneplácito de autoridades y personalidades, las cuales se dejan el culo por ver cuál es más molona para este puñado de locas.

2 comentarios:

  1. No se si lo sabras, pero dentro de la normalidad y responsabilidad, tarde o temprano todos tenemos una experiencia gay, se llama tacto rectal, si no lo practicas una vez cada X tiempo demuestra que eres un irresponsable y un anormal, es asi que entrarias en un grupo social, tal y como tu dices, lleno de anormales con prejuicios y nula capacidad de tolerancia hacia los demas, a parte de ser una carga social,ya que el coste de dicha prueba medica es infimo respecto un posible tratamiento tumoral.

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    1. No es de recibo comparar una revisión de una parte del cuerpo con una desviación del ser humano.

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