Que la sociedad moderna está sumida en un declive moral y ético no es noticia. Parte de culpa del aborregamiento generalizado que sufre la ciudadanía, tiene la televisión. Sin duda, un arma muy potente en la misión del sistema; con los canales controlados por el gran partido(PPSOE) tienen a su merced a hijos y padres, postrados en el sofá consumiendo horas y horas de basura por unos diodos.
No piensen que sólo los programas de opinión tiene parte en esta cruzada por la tranquilidad, éstos son pinceladas en el plan. Los verdaderos terroristas son todos esos circos que día a día se pueden visionar desde el amanecer al anochecer ininterrumpidamente. Realitys, programas del corazón, absurdos concursos, o magazines incoherentes. No debían ser problema si carecieran de audencia, ahí está el problema, de sol a sol, miles de personas pierden el tiempo frente a la caja tonta viendo tonterías mientras el sol reluce fuera atormentado por las grises nubes del sistema.
Todo esto no sería problema si la población tuviera fuerza de voluntad o simplemente un poco de cabeza, supieran decir basta a la mierda programada que les carcome el cerebro. Todo lo contrario, ansian llegar a casa para encender la caja cuadrada a ver qué ponen. Gracias a este potente arma nuestros gobernantes tienen sodomizados a los ciudadanos, la gran masa es esclava, alimentada por un chorro de leds, prosigue con sus vidas.
Y es ahora cuando este instrumento toma más efecto, la situación es más que catastrófica(y aún empeorará) pero todos están más pendientes de la vida sentimental de Belén Esteban que del colapso financiero. Desde casa se ve en alta definición todas esas protestas y en el sofá aún se permiten el lujo de protestar mientras cambian a ver cómo caga el tonto de turno encerrado en una casa mientras le graban. Una masa alelada, ciega y que no lucha, el plan está saliendo a la perfección.
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