Sí compañeros, una nueva empresa se añade a la lista negra de productos que no deben ser comprados al posicionarse sus mandatarios a favor de la independencia de Catalunya. Ésta y otras empresas de la comarca de Osona se han reunido para colocarse a favor del sentimiento del pueblo. "Las empresas catalanas deben estar con el pueblo catalán" dicen. Parece que no han visto las movilizaciones que han concurrido este 12 de octubre en la ciudad condal, una reunión cercana a los 20.000 asistentes que a pesar de estar plagada de liberales peperos y que reservara el derecho de admisión para dar buena imagen, era una manifestación patriótica, como dijo Manuel Canduela el mismo día en Montjuic, debemos sentirnos orgullosos puesto que el trabajo de tantos años de DN y otras asociaciones por celebrar en lo más alto de Barcelona el día nacional, ha derivado en que otras plataformas quieran hacer lo mismo.
No quiero desviarme mucho del tema central, el boicot a otra empresa más que se coloca del lado separador. Y qué queréis que os diga, pero yo en mi casa me preparo unas pizzas que dan gusto comer, fomentando además a la pequeña empresa: masa de la panadería; pimientos y cebolla de la frutería; quesos y jamón de la carnicería, todo producido en nuestras tierras y lo más importante, sano.
Esta vida de prisas constantes, presiones laborales y precariedad económica ha derivado a que la población se venda a la comida basura, los productos precocinados y en definitiva, el mal comer. Somos una tierra que da buenos y diversos manjares, desde el aceite de oliva mediterráneo, pasando por las naranjas valencianas, subiendo por las uvas riojanas, llegando al marisco gallego y bajando pescado frito del sur. Mente sana, cuerpo sano, la dieta de los hombres y mujeres debe estar presente en el ideal nacionalista, debe ser también un pilar clave; porque en él influye el capitalismo exacerbado, el consumismo brutal que nos hace olvidar nuestros orígenes.
Come sano, come español.
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