De nuevo le dedico otra entrada a mi camarada Gordillo y sus secuaces y es que les gusta más una cámara que a un tonto un lápiz, las primeras páginas de los periódicos son su máxima en la vida. Y la verdad que no se le da nada mal, cuando no es un choriceo de sueldos es un discurso de lo más estrambótico en el parlamento andaluz. Después del robo a Mercadona en el que ninguna ONG ni asociación de ayuda a desfavorecidos aceptaron productos robados había que salir a primera plana de cualquier forma.
Y aquí lo tenemos, debatiendo, cervecita de por medio, con sus compinches de lucha revolucionaria y un señor en calzoncillos. De todos es sabido que en Córdoba la caló no se puede aguantar y ya que hemos ocupado una finca con piscina y amplio jardín pues vamos a aprovecharlo. Un baño, fiesta y amenazamos con entrar en la casa y arrasar con lo que veamos. Así es nuestra lucha contra el capitalismo opresor.
Y sí, aquí tenemos a la flor y nata de los revolucionarios andaluces, que acorralan y agreden a cajeras de supermercado como si tuvieran la culpa de algo. Cansados de robar dinero público se dedican ahora a la propiedad privada. Ya saben, lo tuyo es mio y lo mio para mi nada más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario